El efecto de la acupuntura sobre las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia se ha estudiado en los últimos 20 años, con evidencias clínicas favorables hasta la fecha.

Las guías de buenas prácticas recomiendan la acupuntura como una terapia complementaria para las náuseas y los vómitos incontrolados inducidos por la quimioterapia.

Las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia son un problema común que pueden afectar al paciente. A pesar de la opción de recurrir a medicamentos antieméticos, cuya finalidad es contener el vómito, muchos pacientes aún lo sufren, de ahí que se hayan realizado estudios para valorar la capacidad de la acupuntura para controlar tanto las náuseas como los vómitos después de recibir quimioterapia. Estos se han llevado a cabo empleando acupuntura, electroacupuntura, acupresión y pulseras de electroestimulación como complemento al tratamiento mediante medicamentos.

Para el control de las náuseas se han utilizado los puntos de acupuntura P6 y ST36. La “American College of Chest Physicians” consideró lo siguiente: “La acupuntura se recomienda como terapia complementaria cuando las náuseas y los vómitos asociados con la quimioterapia no están controlados”. Por otra parte, añaden que “las pulseras de electroestimulación no se recomiendan para el manejo de náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia”.

En 1997, el “National Institutes of Health” realizó un estudio en el que llegaron a la conclusión que la “acupuntura había ofrecido resultados positivos, mostrando la eficacia de la acupuntura en adultos en las náuseas y vómitos después de ser tratados con quimioterapia”. 27 de los 33 ensayos clínicos dieron resultados positivos de la acupuntura, la electroacupuntura y la acupresión sobre el punto P6.

Posteriormente se realizaron más estudios que evidencian los beneficios de la electroacupuntura en los vómitos causados por la quimioterapia aguda, en las 24 horas posteriores al tratamiento. Falta por demostrar que se alivien las náuseas, con la Medicina Tradicional China, a partir de las 24 horas posteriores al tratamiento de quimioterapia y hasta los ocho días siguientes, así como realizar los estudios con antieméticos modernos, como antagonista del receptor 5-HT3.

Desde que están a disposición para su uso el medicamento antagonista del receptor 5-HT3, los estudios se han centrado en la estimulación eléctrica o la acupresión, aunque los resultados no han sido tan eficaces como cuando se recurre a la electroacupuntura.

Un estudio reciente realizado en 100 pacientes con tumores cancerígenos que recibieron quimioterapia, no recibieron respuestas positivas a los corticoides, antagonistas del recepetor 5-HT3 y los fármacos antidopaminérgicos. A estos pacientes se les estimuló por acupresión durante ocho horas al día el punto de acupuntura P6, iniciando esta estimulación antes de la quimioterapia y continuándola al menos tres días después del tratamiento con quimioterapia. El 68% de los pacientes logró controlar los vómitos aunque no se trató de un ensayo controlado aleatorio.

En otro estudio realizado a 160 mujeres que recibieron quimioterapia para el cáncer de mama (18), la acupresión no tuvo efectos positivos en las náuseas y vómitos agudos, pero sí se redujeron los posteriores a las 24 horas de recibir el tratamiento. Además, se añade en el estudio que las pulseras de electroestimulación podrían estimular las náuseas y empeorar la salud del paciente.

¿Cuál es la eficacia de la acupuntura en el control de los vómitos causados retardada por la quimioterapia a partir del segundo día? ¿Ofrece la acupuntura efectos antieméticos? Como futura línea de investigación se propone investigar el efecto de la acupuntura en el control de las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia que no se controla completamente con los medicamentos modernos.

Aunque se cree que la acupuntura y la electroacupuntura son más eficaces que la electroestimulación no invasiva o la acupresión, la acupuntura requiere de una técnica más especializada. El estudio que se propone como futura línea de investigación utilizaría la electroacupuntura en el punto P6, además podría ser utilizada conjuntamente con los medicamentos recientes. Se estudiarían tanto las náuseas y vómitos tempranos, hasta las 24 horas posteriores al tratamiento con quimioterapia, como los retrasados, a partir del segundo día. Un control simulado se obtendría mediante electroacupuntura en el punto LU7. La acupuntura en este punto se usa habitualmente para tratar dolores de cabeza, tos y dolor de garganta, pero no se sabe que sea eficaz para controlas las náuseas. Si resulta ser eficaz, la acupuntura podría proporcionar una manera segura y fácil de mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Se está buscando financiación para este estudio.