Se utiliza para tratar una variedad de afecciones, incluyendo dolor, inflamación, náuseas y vómitos, y trastornos del sueño.
El procedimiento se realiza aplicando un láser de baja potencia a los puntos de acupuntura. El láser estimula la liberación de endorfinas, que son hormonas que tienen propiedades analgésicas. También estimula la liberación de otras sustancias químicas que tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes.